En los últimos meses, la prensa estadounidense ha hecho eco de muchos estudios que muestran los efectos tóxicos que tienen el aislamiento y la soledad crónica en la salud y el bienestar de las personas mayores.
En septiembre y diciembre, el New York Times publicó tres articulos que han llamado la atención del público y que tratan los efectos del aislamiento social. Justo antes de Navidad, el diario Star Tribunepresentó un conmovedor retrato sobre la soledad de Terry, un hombre mayor acompañado, y el papel que desempeñan en su vida los Hermanitos — Amigos de las Personas Mayores de Minneapolis/St. Paul para combatir su soledad. Y en enero, la emisora de radio NPR transmitió la historia de Emil, que acabó solo y aislado tras sufrir un accidente cerebrovascular, y de Shipra, el voluntario de Little Brothers – Friends of the Elderly de San Francisco, que va a visitarlo periódicamente. El Chicago Tribune recogió su historia posteriormente.
“ El riesgo para la salud de una ausencia prolongada de relaciones sería equivalente a fumar 15 cigarrillos al día ” — Fundación AARP
Estos conocidos medios de comunicación hacen eco de numerosos estudios que muestran los efectos tóxicos que tienen el aislamiento y la soledad crónica en la salud y el bienestar de las personas mayores. Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, la soledad está ligada a un declive de casi todas las capacidades funcionales. Otros estudios muestran que está relacionada con el deterioro cognitivo y del sistema inmunitario, con un aumento de las enfermedades vasculares, inflamatorias y cardíacas, y con un mayor riesgo de muerte.