El 24 de febrero de 2022 comenzó la campaña militar de Vladimir Putin contra Ucrania. En los albores de este año 2023, la ofensiva rusa sigue en marcha. Desde hace diez meses, la guerra y todos los excesos que ha generado siembran el caos en Europa. Las cifras son abrumadoras: 40.000 civiles ucranianos muertos y 6,5 millones de desplazados hasta el 17 de agosto de 2022, es decir, el 16% de la población. Entre las víctimas de la guerra, los ancianos son especialmente vulnerables. Se trata de un problema importante, dado que una cuarta parte de la población ucraniana tiene 60 años o más, es decir, diez millones de ancianos.
En un país donde el cuidado de los ancianos ya era difícil, la guerra los ha sumido en la pobreza extrema. De hecho, la mayoría de los ancianos no pueden huir de las zonas de conflicto. Hay muchas razones para ello. Algunas personas mayores mal informadas han admitido que no saben cómo salir de su ciudad. Otros están enfermos o demasiado débiles para moverse. Por último, algunas personas solitarias simplemente no tienen adónde ir. Los ancianos que han podido abandonar sus hogares viven a menudo en condiciones miserables. Para los afortunados, hay refugios disponibles. Por lo demás, se refugian en el metro o en sótanos. Una situación de vida deplorable, en la que el acceso a alimentos y cuidados es a veces muy complicado.
Por ello, las personas mayores están especialmente expuestas a los bombardeos. Este fenómeno se refleja en las cifras. Entre febrero y septiembre de 2022, las personas mayores de 60 años representaron el 34% de los civiles asesinados*.
A pesar de la idea preconcebida, los ancianos que han podido abandonar el país también se encuentran a menudo en situaciones muy complejas. Obligados a abandonar sus hogares, se ven abocados a una vida cotidiana que escapa a su control. Un informe del Centre for Policy on Ageing del Reino Unido identificó cinco problemas principales a los que se enfrentan los exiliados mayores: falta de ingresos, problemas de aprendizaje del idioma, soledad y aislamiento social, y problemas de salud mental y física.
Ante la urgencia de la situación, Les Petits Frères des Pauvres – France han querido prestar apoyo financiero y moral a la Fundación Starenki. Fundada en 2017, lucha a diario, gracias a sus voluntarios, por mantener su actividad y ayudar a los mayores ucranianos. La Fundación proporciona paquetes de alimentos e higiene para ayudar a los ancianos aislados, cuya pensión es baja y que no pueden desplazarse.
Ámbito de actuación de la Fundación Starenki
La prioridad actual de la Fundación Starenki es la distribución de “kits de abrigo” consistentes en mantas, plaids, zapatillas y un termo. Petits Frères des Pauvres – Francia tiene previsto apoyar la compra de 300 “kits de abrigo” para los habitantes de Kiev y Dnipro. Estos kits son vitales para las personas mayores, ya que les permitirán hacer frente al invierno en caso de fallo de la electricidad y la calefacción.
Si tú también quieres apoyar a la Fundación Starenki: Starenki – Благодійна Організація
*Informe de Amnistía Internacional – 6 de diciembre de 2022