La invasión rusa de Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022 al amanecer. Esta situación es catastrófica para la población debido a la destrucción, la inseguridad y los problemas de suministro (alimentos, medicamentos, etc.). Una parte de la población del país se ve especialmente afectada por las consecuencias de este conflicto: las personas mayores.
Amnistía Internacional organizó una mesa redonda en diciembre de 2023 para abordar esta categoría de la población, a menudo olvidada y no protegida por una convención de las Naciones Unidas.
Presentamos aquí un informe sobre las condiciones de vida de las personas mayores en Ucrania para conmemorar el segundo aniversario de la asociación entre Les Petits Frères des Pauvres France y la Fundación Starenki, que comparten una misión común: combatir el aislamiento y la precariedad de los ancianos.
Panorama actual
En la actualidad, un cuarto de la población ucraniana tiene 60 años o más. El envejecimiento de la población del país se ha acelerado considerablemente desde la caída de la URSS (1994), principalmente debido al aumento de la esperanza de vida y la emigración de jóvenes hacia el oeste de Europa.
Si, debido a la guerra, el 24% de la población general vive por debajo del umbral de pobreza (5% antes de febrero de 2022), los ancianos son mucho más afectados por la precariedad. De hecho, el 80% de las personas mayores ucranianas viven por debajo del umbral de pobreza en 2023.
A pesar de la falta de datos sobre el aislamiento que actualmente afecta a los ancianos en el lugar, aún podemos afirmar que sufren más soledad en la actualidad, y esto por varias razones. En primer lugar, porque muchas familias han logrado abandonar el país pero dejaron a sus miembros mayores en Ucrania, así como a los trabajadores sociales. Esto ha llevado a una disminución en el número de personas que pueden cuidar de los ancianos. Los profesionales que se quedaron tienen una carga de trabajo mucho mayor y, por lo tanto, menos tiempo para pasar momentos de calidad con las personas mayores a su cargo.
Las consecuencias de la guerra
Aunque las personas mayores representan solo el 24% de la población ucraniana, constituyen un tercio de las muertes directamente relacionadas con la guerra. Esto puede explicarse por la falta de movilidad de los ancianos. De hecho, tienen más dificultades para llegar a un refugio (se mueven más lentamente, pueden ir menos lejos, etc.). Además, 2,000 personas mayores de al menos 70 años están detenidas en prisiones rusas, a veces torturadas, careciendo de los cuidados necesarios para su supervivencia y mal alimentadas.
Para aquellos que eligen o se ven obligados a quedarse en sus hogares, surgen otros problemas. Tienen menos acceso a alimentos, al igual que el resto de la población. Pero la diferencia radica nuevamente en la falta de movilidad de los ancianos: les resulta más difícil que a las personas jóvenes buscar la ayuda humanitaria a la que tienen derecho. Además, tienen menos acceso a servicios de salud y cuidados, ya sea para obtener medicamentos o someterse a operaciones necesarias para su calidad de vida (cardíacas, ortopédicas, etc.), debido a la fuga de personal de salud a otros países de Europa. Finalmente, algunos equipos de los que se benefician las personas mayores se han vuelto obsoletos desde el inicio del conflicto: debido a los cortes de energía recurrentes, las sillas de ruedas eléctricas no pueden recargarse, las asistencias respiratorias domiciliarias no pueden funcionar correctamente, los ascensores ya no funcionan correctamente, etc.
Finalmente, surge la pregunta de la reconstrucción. ¿Cómo satisfacer las necesidades fundamentales de las personas mayores después de una guerra? Debido al aumento de la pobreza en el país, especialmente entre los ancianos, algunos no podrán reconstruir sus hogares.
La acción de la Fundación Starenki
Para aliviar la vida diaria de las personas que quedaron en Ucrania, numerosas asociaciones, organismos internacionales y ONG han enviado equipos al país. A nivel local, asociaciones como la Fundación Starenki se centran en el bienestar de los ancianos ucranianos.
Esta fundación fue creada en 2017 por cinco mujeres que deseaban apoyar a las personas mayores aisladas y precarias de su país. El conflicto actual ha acelerado su desarrollo.
En 2022, se pudieron distribuir 21,000 kits de alimentos, higiene e invierno a las 10,000 personas atendidas por la organización, permitiendo que los más necesitados tengan un acceso más fácil a alimentos o equipos para mantenerse abrigados. Un programa de vecindario pudo ver la luz: los voluntarios visitan regularmente a sus vecinos mayores para asegurarse de que no les falte nada. Los establecimientos colectivos no se olvidan: los voluntarios organizan meriendas con té. Llevan pasteles y juegos para que los ancianos olviden las difíciles condiciones en las que viven debido a la guerra.
Desde marzo de 2022, Les Petits Frères des Pauvres France y la Fundación Starenki son socios. Francia apoya financieramente y técnicamente la acción ucraniana para combatir, a pesar de las circunstancias, el aislamiento y la precariedad de las personas mayores.
Las cifras de 2023
En 2023, la Fundación Starenki continuó trabajando para las personas mayores en un contexto cada vez más difícil. Gracias a sus voluntarios, la fundación pudo seguir ayudando a los más necesitados, y eso en más de 150 pueblos. En total, se distribuyeron 17,612 kits de primeras necesidades en el país. Estos kits contienen alimentos, productos de higiene o mantas. A pesar de la tensión constante que ejerce el conflicto, la Fundación Starenki sigue presente en 10 regiones en Ucrania.
Sources :
https://starenki.com.ua/wp-content/uploads/2023/05/starenki-annual-report-2022.pdf
