En muchas culturas antiguas, alrededor del mundo festejan el solsticio de verano, símbolo de agradecimiento al sol, por nutrir las cosechas y dar energía a la humanidad, ya que el fuego simbólicamente purifica y transmuta para obtener salud y bienestar en su máximo esplendor. Esta fiesta ancestral es una de tantas que se celebran en México, ya que es un pueblo de tradiciones, culto y practicas ancestrales. Estos festejos están llenos de simbolismo y diversidad (formas, colores y estilos) que varían según la zona geográfica del país.
En el estado de Morelos el Dr. Alejandro Chao Barona (1936-2014) gran catedrático y luchador social, dejando un gran legado, siempre trabajando por los grupos más vulnerables, así como el respeto y amor por la tierra, creando redes de articulación entre las instituciones de educación superior y las comunidades, construyendo lazos de hermandad, salud, bienestar y desarrollo comunitario, también fue promotor y colaborador del Instituto universitario para ancianos en comunidad, creador y promotor de las “fiestas de Identidad” en el estado de Morelos, estas fiestas de Identidad son ofrendas de agradecimiento al agua, al viento, al maíz, a la tierra y al fuego, donde se busca seguir conservando nuestras tradiciones ancestrales y se realizan año con año.
Estas tradiciones no podían faltar en la casa de día San Agustín, mera sede de la asociación Amigos de los Adultos Mayores donde ¡todos están invitados! Algunos de nuestros amigos adultos mayores han trabajado toda su vida en el campo, labrando la tierra que les proporcionó un hogar, alimento, sustento, experiencias y aprendizajes de vida.
Dos veces por años, en compañía de ellos y de las personas voluntarias, celebramos estas fiestas de la identidad. La primera fiesta se realiza el 21 de marzo con la llegada de la primavera, festejando a la madre tierra y la otra fiesta se hace el 21 de junio con la llegada del solsticio de verano, celebrando al astro Sol.
Este momento es muy importante para nuestros adultos mayores, ya que es una manera simbólica de agradecer todo lo que nos brinda la amada madre naturaleza. Todos los asistentes llegan temprano a la casa de día San Agustín para iniciar el ritual de agradecimiento, todos aportamos diversos elementos para armar la ofrenda para la festividad, entre los elementos que la componen se encuentran flores (de diferentes colores y formas), semillas y frutos, también algunos adultos mayores llegan con elementos acústicos como campanas, pequeñas percusiones y sobretodo un caracol de mar para resonar durante la ceremonia.
Se inicia la construcción de la ofrenda realizando un gran círculo en el patio central de la casa y los amigos mayores sugieren o ayudan con la colocación de los frutos, el agua, la sal, el copal, las flores y las semillas, todo esto mientras que todos se acomodan alrededor de la ofrenda formando un círculo.
¡La ofrenda esta lista! Se abre un circulo de dialogo, intercambiando experiencias con la naturaleza y expresando palabras de gratitud y amor, también se construye un lazo de hermandad con cada uno de sus compañeros que conviven día a día por medio de la asociación Amigos de los Adultos Mayores ¡comienza la fiesta! Es una forma para transmuta el cansancio, la soledad y el abandono por el poder más grande que existe, el amor infinito, hacia uno mismo y hacia los demás. Es un goce entre las palabras que se intercambian, el olor que nos brindan las flores, el resplandor de las semillas con el sol, las formas y colores diversos que nos entregan las frutas, el sonido de las campanas y el caracol que al soplarlo, nos llena de vibraciones acústicas con memoria, todo se une para hacer de la fiesta un momento único y especial. Después de este intercambio, se realizan respiraciones y visualizaciones para conectarse con su propio cuerpo. Se agradece a cada uno por su presencia en ésta fiesta y se finaliza repartiendo la ofrenda entre todos, las flores, los frutos y las semillas se comparten.
Para la asociación Amigos de los Adultos Mayores es muy importante estas fiestas ancestrales, de participación comunitaria compartiendo experiencias de vida, respeto, agradecimiento y amor por la naturaleza, brindando a nuestros adultos mayores el fortalecimiento de vínculos con su entorno y consigo mismo, llenándolo de paz, tranquilidad y pensamientos positivos, para una mejor autonomía, socializar en armonía, salud y bienestar emocional, físico y mental.
Liliana Solís, voluntaria de Fundación Macochoa Abrazar A.C. – Amigos de los Adultos Mayores