La asociación y la fundación de los Petits Frères des Pauvres siempre se han movilizado para ayudar a los ancianos durante catástrofes naturales o guerras. En los últimos años, los Petits Frères des Pauvres han apoyado a una asociación durante el terremoto de Nepal y a la fundación Starenki en Ucrania desde 2022. Por lo tanto, es muy natural que se haya recurrido al equipo internacional después de los terremotos en Siria y Turquía.
Une situación desastrosa
El 6 de febrero, catorce años después del terremoto de Izmit que sacudió la región, un nuevo terremoto de magnitud 7,8 devastó Turquía y el norte de Siria. Según AFP, más de 50.000 personas murieron. La cifra de muertos se ha revisado al alza en el lado sirio, donde 5.951 personas murieron en la catástrofe del 6 de febrero.
Durante años, los sirios han vivido con miedo, privaciones e indigencia. Antes del terremoto, casi el 90% de los sirios ya vivían por debajo del umbral de la pobreza. El destino parece cebarse con el pueblo, desgarrado por casi 12 años de conflicto que ha dejado cerca de 500.000 muertos y millones de desplazados. Tras el terremoto, más de 300.000 personas se vieron desplazadas solo en Alepo. Entre ellas hay muchos ancianos que habían optado por no abandonar su país, a pesar de la guerra que asola el país desde 2011.
Los Hermanos Maristas Azules de Alepo
Los Hermanos Maristas Azules de Alepo son una comunidad formada por 3 hermanos y muchos laicos. A pesar del miedo y de un contexto extremadamente difícil, siguen apoyando a los más desamparados. La comunidad está dirigida por el hermano Georges Sabé. Desde 1986, bajo el nombre de una asociación llamada l’Oreille de Dieu, ayudan a los más necesitados. La asociación está compuesta por un equipo directivo formado por un Hermano Marista, dos laicos (Nabil y Leyla Antaki) y 150 voluntarios y empleados. Juntos, prestan apoyo a los sirios en los ámbitos de la vivienda, la educación, la salud y el trabajo.
Hay una necesidad urgente de ayuda.
Tras el terremoto, el equipo prosigue su labor e intenta hacer frente a todas las peticiones, que han aumentado considerablemente. La asociación ha acogido a cientos de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Los Hermanos Maristas intentan, en la medida de lo posible, ofrecer condiciones de vida dignas a las personas que acogen. Para ello, donan colchones y mantas, proporcionan tres comidas al día, ropa, atención a los enfermos y productos de higiene. Además de la ayuda material, ofrecen apoyo psicológico para hacer frente a los traumas sufridos. En la actualidad, la asociación acoge a unas 800 personas vulnerables, 250 de las cuales tienen más de 50 años y necesitan apoyo. Algunas están solas y otras tienen hijos que también necesitan ser alimentados.
Para ayudar al pueblo sirio, los Petits Frères des Pauvres han decidido apoyar económicamente a los Hermanos Maristas. Tras una votación unánime del Consejo de Administración, la asociación Petits des Pauvres ha liberado fondos que se utilizarán para distribuir comidas diarias a 250 ancianos.
He aquí un breve artículo publicado por Courrier Internationale en 2021 para ilustrar las desastrosas condiciones de vida de los ancianos sirios:
http://En Syrie, le grand âge désespéré et ignoré (courrierinternational.com)
