Desde 1990, las Naciones Unidas celebran cada año el 1 de octubre como Día Internacional de las Personas de Edad para sensibilizar sobre los problemas que afectan a las personas mayores.
Se calcula que el envejecimiento de la población mundial se acelerará y que la proporción de personas mayores de 60 años casi se duplicará de aquí a 2050, por lo que es urgente tomar conciencia de las necesidades de las personas mayores y actuar para adaptarse a este cambio demográfico. El 1 de octubre es, por tanto, una oportunidad para sensibilizar sobre las condiciones de vida de las personas mayores aisladas. Este año, para movilizar y desafiar tanto a los ciudadanos como a las autoridades públicas, la asociación francesa de Petits Frères des Pauvres lanza una campaña a gran escala.
Una campaña de movilización ciudadana a gran escala
Para sensibilizar al máximo número de personas a la causa de las personas mayores aisladas, la asociación Petits Frères des Pauvres lanza una campaña en las redes sociales y una película de alerta, difundida por la televisión y las redes sociales.
La idea de la asociación es invitar a cada ciudadano a convertirse en un “cazador de soledades” y a movilizarse contra el aislamiento de las personas mayores en su entorno. El “cazador de soledades” podrá pedir un kit, compuesto por varias herramientas que le ayudarán a ofrecer su ayuda a las personas mayores alrededor de él.
Se espera que este sistema permita a los ciudadanos que aún no se han atrevido a actuar hacerlo. Los resultados del último barómetro de la asociación sobre la soledad y el aislamiento social son alarmantes…
La asociación francesa publica el “Barómetro 2021 Soledad y aislamiento: cuando se tienen más de 60 años en Francia”
Con motivo del 1 de octubre, la asociación les Petits Frères des Pauvres publica el Barómetro 2021, y establecen una fuerte valoración. En los cuatro años transcurridos desde que se realizó el primer estudio, hemos asistido a un fuerte aumento del aislamiento social. Ahora hay 530.000 personas de 60 años o más que están en situación de muerte social, casi el doble que en el informe de 2017.
El informe revela un fuerte aumento del sentimiento de soledad entre las personas mayores en los últimos cuatro años, y por una buena razón: el número de personas mayores aisladas de la familia y los amigos también se ha duplicado con creces desde 2017 (+122%); 1,3 millones de personas mayores casi nunca o nunca ven a su familia cercana en 2021, a pesar del fuerte deseo de las personas mayores de recuperar y fortalecer los vínculos sociales con sus seres queridos. Muchas personas mayores también sufren la falta de amistades (3,9 millones frente a 1,5 millones en 2017).
Este aumento del número puede explicarse por el paso de la crisis de Covid, con confinamientos y restricciones que hacen que muchas personas mayores reduzcan o incluso dejen de socializar. La crisis sanitaria también empujó a algunas personas mayores a un aislamiento repentino y abrupto. Pero no es la única causa. El envejecimiento de la población ha sido anunciado y confirmado, pero, como describe el informe, “la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto los defectos de una sociedad que durante los últimos veinte años no ha sido capaz de responder a las consecuencias del envejecimiento de la población, a pesar de haberlo anunciado”. La asociación recordó así la urgente necesidad de aportar soluciones sostenibles y de permitir a las personas mayores envejecer con serenidad, y presentó una serie de recomendaciones, como
Recomendación n°6 Apoyarse en los actores locales y apoyarlos en la construcción de políticas de lucha contra el aislamiento social de las personas mayores.
Recomendación 9: Poner en marcha una política de sensibilización de las nuevas generaciones sobre el envejecimiento y el aislamiento social de las personas mayores.
Para más información, el Barómetro está disponible en su totalidad aquí.
