La brecha digital: ¡un problema que afecta a todos los países!

Según recientes estudios del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), el 16,5% de la población francesa padece “ilectronismo”, es decir, incapacidad para utilizar las herramientas digitales. Las personas mayores  de 75 años son las más afectadas (67,2%). Ya lo observaba la asociación francesa Petits Frères des Pauvres , cuyo informe de 2018 revelaba que “más de una cuarta parte de las personas de 60 años o más siguen en situación de exclusión digital, y que esta exclusión afecta especialmente a las personas mayores de 80 años y a las personas más precarias” (Informe sobre el estudio de la exclusión digital de las personas mayores, 2018). Asimismo, las cifras de Eurostat muestran que en 2018, de los países miembros de la UE, sólo el 10% de las personas mayores de 75 años se había conectado a Internet en los últimos tres meses.

Sin embargo, la tecnología digital es ahora omnipresente en la sociedad: ya sea para comprar billetes de tren, mantener correspondencia con amigos y familiares o realizar trámites administrativos. Por lo tanto, una persona que no sabe utilizar la tecnología queda efectivamente excluida de una parte de la sociedad. La crisis sanitaria ha agravado los problemas causados por la brecha digital, ya que algunas personas se han visto completamente aisladas de todo contacto social.

Para combatir este fenómeno, Little Brothers Friends of the Elderly (LBFE) de Estados Unidos han puesto en marcha este verano programas sobre este tema:

En Chicago, la asociación realizó encuestas entre las personas mayores a las que apoya para conocer mejor sus necesidades e intereses en materia de tecnología y proponer programas adaptados. Este verano, Manuel, el primer becario dedicado a la tecnología digital para personas mayores, creó tutoriales que las personas voluntarias y las personas mayores pueden realizar juntas, lo que les permite sentirse más cómodas con la tecnología.

(Foto: Manuel ayudó a la señora Louella a configurar su portátil y a utilizar la aplicación Zoom).

En Boston, el equipo lanzó su primer programa intergeneracional, CitySites, en 2015. Este otoño, la asociación pone en marcha Dividendos Digitales, un nuevo programa intergeneracional para abordar la brecha digital de las personas mayores aisladas que viven en viviendas sociales.  El objetivo es facilitar a estas personas el uso de los medios de comunicación modernos. Gracias a los estudiantes que ayudan a LBFE,  las personas mayores  reciben una formación personalizada y pueden preguntar tantas veces como sea necesario, de modo que ya no tienen miedo de utilizar el teléfono móvil o cualquier otro medio de comunicación. El aprendizaje de la tecnología digital puede ser intimidante para los cuidadores, y añadir un componente intergeneracional ayuda a reducir la ansiedad y hacer que el aprendizaje de la tecnología sea divertido.

Soy un nuevo usuario de este teléfono y sólo lo tengo desde hace dos meses. Apenas he podido hacer algo con él. Pero los estudiantes de aquí me animaron a preguntar, y cuando volví y me olvidé de algo, les volví a preguntar y poco a poco voy aprendiendo.  “Participante mayor

LBFE ha creado un entorno y una comunidad en la que todos podemos aprender, reír y crecer juntos y estoy muy agradecida de formar parte de una organización que nos apoya tanto” Joven participante

En París, Les Petits Frères des Pauvres trabaja con una asociación que también entiende la importancia de formar a  las personas  mayores en la alfabetización digital: los Astroliens. El objetivo de la asociación es “permitir a las personas mayores  seguir activos en su vida cotidiana gracias al dominio de las herramientas digitales”. Ofrece un apoyo digital adaptado personalmente a cada persona mayor: la persona mayor acude al curso con su propio equipo y puede así ser acompañada por  una persona mayor según sus necesidades y deseos. Por ello, las personas mayores se benefician de un apoyo personalizado a su propio ritmo, para que se sientan lo más cómodo posible con las herramientas digitales.

Es urgente incluir a los mayores en la revolución digital, para no dejarlos atrás, ofreciéndoles una formación en tecnología adaptada a sus necesidades y deseos, para hacer desaparecer los recelos que la tecnología digital puede provocar.

 

Crédito de la foto : Little Brothers Friends of the Elderly Chicago